La sección El Viajero de El País dedica un artículo a Cerler:

Cerler, Pirineo puro

La estación de esquí de Aragón tiene pistas exigentes pero también algunos de los mejores descensos de España y también suaves bajadas entre bosque donde debutantes y niños aprenderán y disfrutarán.

Cerler es la estación más alta del Pirineo aragonés y la que tiene un mayor desnivel esquiable de la cadena, 1.130 metros desde el Pico Gallinero, 2.728 metros, hasta el pueblo a 1.500. Está dividida en dos valles, Cerler y Ampriu. y rodeada de un paisaje de montaña espectacular que incluye más de 60 picos que superan los 3.000 metros, entre ellos el Aneto (3.404 m.), el más alto de la cadena; desde la cima de sus remontes más elevados, Rincón del Cielo, Cogulla, Gallinero y Basibé se puede disfrutar de una inmensa panorámica de la mayoría de ellos. Aquí están también los glaciares pirenaicos más extensos y muchos de los grandes lagos (ibones) de la cadena: Cregüeña, Batisielles, Perramó, Llosás… Gracias precisamente a su altura y a la orientación norte de muchas de sus pistas se puede encontrar todavía nieve polvo en esta recta final de la temporada cuando las temperaturas empiezan a subir y a anunciar el fin del invierno. Este año, la remodelación de la carretera que une Benasque con Cerler ha facilitado notablemente el acceso a la estación.

Cerler en cifras

Datos técnicos

• Altitud: 1.500 – 2.630 metros (1.130 metros de desnivel).
• Kilómetros esquiables: 79 (68 pistas balizadas).
• Orientación de pistas:Noroeste.
• Nieve producida: 375 cañones que cubren 38 kilómetros de pistas (prácticamente la mitad de la estación).
• Remontes: 19.
• 2 aparcamientos al aire libre, uno en El Molino (Cerler) y otro en el Ampriu.
• Otras instalaciones: Cronoslalom; circuitos para boardercross, motos de nieve, raquetas, esquí de travesía y trineos de perros; pista de trineos.
• 2 jardines de nieve (en El Molino y en el Ampriu).
• 13 puntos de restauración en pistas.
• Forfait. Un día en temporada alta o fines de semana, adulto, 40,50 euros; infantil (de 6 a 11 años) 32,50. Niños hasta 5 años, 3 euros por día; en marzo, de lunes a viernes, adultos 36,50; infantil, 29.
• Información y reservas: 974 55 10 12 y 902 49 22 22. www.cerler.com

01 Los mejores descensos

La montaña de Gallinero, 2728, metros es la joya de la estación. Aquí están algunos de los mejores descensos de este rincón del Pirineo y los que mejor nieve tienen durante toda la temporada. De aquí parte, tras una salida corta y fácil, la pista Canal Amplia, roja, que sigue la forma natural de un valle orientado al norte; sus laderas moderadamente inclinadas, sus cambios de ritmo y de dirección hicieron exclamar a un alto dirigente del esquí español: «esta pista tiene música». Un poco más abajo, el recorrido enlaza con la pista Codornices, también de dificultad media, homologada por la Federación Internacional de Esqui para competiciones de alto nivel; el trazado acaba en la parte baja del sector de Ampriu, 800 metros más abajo de donde se empezó a esquiar.

De vuelta otra vez a la cumbre de Gallinero, los expertos pueden ir un poco más al Este y adentrarse en las laderas inclinadas, pero anchas y asequibles, de la Canal Amplia, un recorrido de color negro que en buenas condiciones de nieve vale la pena. Si de lo que se trata es de comprobar una buena forma física y la resistencia de las piernas se puede intentar la 9 Kilómetros, la pista más larga de España; un descenso que a pesar de su longitud es apto para debutantes y familias. Sale también de Gallinero y baja hasta la base en El Molino, en el pueblo de Cerler, enlazando las pistas de Perdiz Blanca, Camino del Sarrau, Robellons y Les Pllanes; en total 1.130 metros de desnivel. Precisamente Robellons, en Cota 2.000, es un descenso delicioso para debutantes y familias con niños; es largo, fácil y entre bosque con protecciones específicas en color verde para recordar a los usuarios que se trata de un área protegida para un esquí seguro y lento. Finalmente, no ha de faltar una bajada directa desde el Cogulla (2.378 metros) hasta la Cota 2.000 por la pista del mismo nombre, en la parte central de la estación, un recorrido ancho y uniforme de nivel medio.

02 Emociones fuertes

Quienes quieran poner a prueba su habilidad y rapidez en el paso de puertas de competición pueden hacerlo en el circuito de cronoeslalom en la pista Farnuserals. Si se quiere medir la velocidad pura, el snowspeed, junto al área de Puentet, mide el tiempo de bajada gracias a un sistema de fotocélulas (se recomienda el uso de casco y tener precaución). En la pista Basibé, el boardercross es un descenso divertido con peraltes y saltos para que dos o más esquiadores compitan entre si y a la vez por llegar primeros a la meta. Para los que tengan miras más altas, y nada de vértigo, lo recomendable es probar el speed riding que combina el esquí con una mini vela que permite despegar ocasionalmente del suelo y descubrir una vista nueva de la estación (reservas: 696 803 089). Sin esquís en los pies también hay posibilidades de diversión.

‘Speed riding’ (paraesquí) en la estación de Cerler, en Aragón.

En el sector de Ampriu están los circuitos de motos de nieve, trineos de perros y raquetas. Las motos pueden conducirlas los mayores de 14 años, o menores acompañados de adultos, por una huella trazada de siete kilómetros de longitud. También hay posibilidad de salidas nocturnas con cena incluida (reservas 678 404 545). Los trineos tirados por perros están disponibles todos los días entre 10.30 y 15.30 y se pueden conducir igualmente asesorados por un guía que explica los orígenes de los perros nórdicos, sus costumbres y el secreto de su sonrisa permanente. Precio, 18 euros por persona (reserva: 638 332 859). Para los paseos con raquetas en los pies hay un recorrido balizado y asegurado que permite iniciarse en esta técnica.

03 A la nieve con niños

La estación ha mejorado notablemente este año la oferta para niños y familias con la inauguración de un segundo jardín de nieve en El Molino que permite duplicar las plazas de guardería. Admite niños de 2 a 6 años entre las 9 de la mañana y las 16.30. Si se quiere que desayunen o coman en las instalaciones, los padres deben aportar la comida. Los pequeños pueden jugar en la nieve en una zona acotada. El precio es de 37 euros por medio día y de 47 por el día entero (reservas, 974 55 15 53). En el sector de Ampriu hay otro servicio similar, que funciona desde hace años, y que tiene una cinta transportadora para que los pequeños hagan sus primeras bajadas. Admite niños de 1 a 6 años con el mismo horario que el anterior; precio, 40,50 medio día y 51,50 día entero (reservas, 974 55 10 12).

Niños esquiando en Cerler.

Hay tres zonas con juegos al aire libre para niños, denominadas Skity Areas, equipadas con toboganes, iglús, mini rocódromos y otros elementos; una junto a la cafetería de Ampriu y dos más en Cota 2.000 entre las pistas Robellons y Fontanals y en Puentet. Precisamente en Robellons se ha inaugurado este invierno la pista Bosque Encantado, un descenso de 4 metros de ancho, en pleno bosque, protegido con colchonetas de colores diferentes al resto de la estación y animada con cencerros que los niños pueden tocar al bajar. Los miércoles, los pequeños y sus familias están invitados a participar en la actividad ‘Búsqueda del tesoro’, un recorrido por la estación siguiendo las etapas que se les propone en un mapa; si se cubren todas se consigue el ‘tesoro’ un lote de regalos que se entrega en las oficinas de atención al cliente.

04 En pleno parque natural

Uno de los mayores atractivos de Cerler y del valle de Benasque es su entorno. Disfrutar de él en invierno, al máximo, queda reservado para los especialistas. Sin embargo, hay una actividad que ha tenido gran éxito este año y que permite acercarse a la montaña con toda seguridad. Por 64 euros por persona y día se tiene un forfait para las pistas de esquí de Cerler, alojamiento en el hotel Hospital de Benasque, en pleno corazón del parque natural Posets-Maladeta y al pie del Aneto, y practicar esquí de fondo o excursiones con raquetas (está incluido el material necesario para realizar la actividad elegida).

La estación de esquí de Cerler.

Hay tres circuitos de fondo con huella para estilo clásico o skating de 5, 7 y 18 kilómetros de longitud y un sendero para raquetas de 5 kilómetros por el viejo Camí dels Aranesos que unía la antigua hospedería fundada hace 8 siglos por los monjes hospitalarios con el valle de Arán. Aquel viejo edificio ya no existe pero en su lugar hay un acogedor hotel de tres estrellas, rehabilitado con piedra y pizarra y decorada con madera pintada y tallada a mano. Tiene, además, un spa ( 974 55 20 12) y un restaurante -La Fuenrroya- al que vale la pena acercarse aunque no se esté alojado allí y en el que disfrutar con su cocina de montaña a base de setas de temporada, frutos del bosque, caza y carne de ternera y buey del valle.

Guía práctica