Cualquier época es buena para recorrer los bellos pueblos que alberga el Valle de Benasque. No obstante, el invierno crea una estampa idílica entre la naturaleza teñida de blanco y la arquitectura rural tradicional de la zona. Os proponemos un viaje en autocaravana o camper cargado de historia, naturaleza, deporte y rica gastronomía local, ¿qué más se puede pedir?
Vista invernal del Valle de Benasque
Acceso
La vía por la que se accede a la zona del Valle de Benasque donde discurre la ruta es la A-139 que tomaremos desde la localidad Castejón de Sos, a la que llegaremos utilizando la carretera N-260.
Pernocta
A lo largo del reportaje os recomendamos emplazamientos donde poder pernoctar con vuestra autocaravana o camper. En principio no existe ninguna regulación específica en sobre la pernocta de autocaravanas en los pueblos de la ruta, excepto en Benasque; por lo que (salvo normativas de última hora) podremos estacionar y pernoctar, siempre que utilicemos una plaza destinada al aparcamiento sin exceder las dimensiones.
No obstante, en la ficha donde ampliamos información os incluimos todas las áreas de autocaravanas cercanas donde poder acceder ademas a servicios específicos como vaciado de residuales, recarga de agua o electricidad.
Benasque
Dos paisajes urbanos muy diferentes pero bien integrados se distinguen por el interior de la población, por un lado, junto a la iglesia las construcciones más tradicionales como el Palacio de los Condes de Ribagorza o Casa Juste con su característico Torreón. Por otro, en la periferia se han situado las construcciones modernas en piedra y ladrillo. Más que recomendable es una visita los núcleos cercanos de Anciles y Cerler.
Anciles: Imprescindible ver las espléndidas casas solariegas que datan de los siglos XVI y XVII. Casa Suprián, Casa Sebastián, Casa Sort, Casa Barrau, Casa Escuey… el nombre de estas casas aún sirve para conocer a casa uno de los miembros de las familias que las habitan.
Vista aérea del pueblo de Benasque
Situado a 10 km del pueblo se encuentra El Balneario Baños de Benasque, las primeras fuentes documentales que describen el uso terapéutico de sus aguas de los baños son del año 1522, cuando el boticario de Benasque Francisco Frigoiti, las administraba.
Vista aérea de los Baños de Benasque desde la Canal de Turonet.
Las aguas termales surgen a 37ºC y tienen propiedades relajantes, antinflamatorias, diuréticas y depurativas. Las instalaciones termales con las que cuenta el balneario son 8 bañeras, 2 hidromasajes, chorros simples y escoceses y una sala de masaje.
Salvo normativa de última hora, suponemos debido a la gran afluencia de público tanto en invierno como en verano, el municipio tiene prohibido el estacionamiento de autocaravanas por la noche. Por ello, una buena opción para poder disfrutar de vuestra visita:
La Senarta: zona de acampada habilitada por ayuntamiento a 6 km del municipio, sólo ofrece servicios de aseo y ducha. Para acceder desde Benasque debemos tomar la A-139 dirección a Llanos del Hospital, a partir de ahí sale una pista a la derecha poco después de pasar el embalse de Paso Nuevo. Sus coordenadas GPS son 42°38’29.1″N 0°33’50.9″E
No obstante, si buscáis un emplazamiento gratuito, dentro del término de la estación de esquí de Cerler, existe un área de autocaravanas gratuito donde poder pernoctar, pero debemos tener muy en cuenta que tiene un cupo de plazas muy limitado (8). Su dirección es Calle Y, 22449 Cerler, España. Sus coordenandas GPS 42°35’20.6″N 0°32’26.5″E
Vista invernal de Benasque
Además de por su patrimonio histórico, Benasque es mundialmente conocido por la práctica de los deportes de invierno en la Estación de Cerler, si sois esquiadores debéis hacer una parada obligada, sino os recomendamos probar a alquilar material, tomar alguna clase y disfrutar de una sensación única.
Sahún
Situado en el centro del Valle de Benasque, Sahún conserva a la perfección la arquitectura tradicional de la zona. A continuación os recomendamos una serie de enclaves de obligada visita.
Iglesia de San Pedro Mártir, Sahún
Iglesia parroquial de San Juan Bautista: de origen románico del s. XII, con modificaciones renacentistas de los siglos XVI y XVII.
Abrevadero y lavadero en el centro del pueblo.
Arco de Casa Vaquera: arco de medio punto de arquitectura tradicional, sobre vial público.
Restos de antigua ermita románica-lombarda dedicada a San Aventín en la entrada del pueblo: pequeña construcción de nave única y terminada en ábside semicircular cubierta con bóveda de horno. Su datación corresponde al s. XII.
Puente Viejo de Sahún: sobre el Ésera, cubierto por maleza y difícil acceso, probablemente de los siglos XVII-XVIII.
Santuario de Nuestra Señora de Guayente: iglesia construida entre los siglos XII y XVI, en origen fue una ermita y un abaciado. La construcción se compone de dos partes principales: la iglesia y la residencia prioral. La iglesia contiene ocho altares, entre los cuales sobresale el mayor, que es un hermoso retablo renacentista en el que aparecen diez relieves de madera preciosos
Ermita de San Pedro Mártir de 1731.
Vilanova
Está situada en la falda de la sierra y posee de una excelente vista del Valle de Benasque. Las casas son la mejor muestra del íntimo equilibrio que, a lo largo de muchos siglos, acabó por establecerse entre la cultura tradicional y el medio natural sobre el que se sustentaba.
Iglesia de San Pedro, Vilanova
Dos bellos ejemplos de esta arquitectura popular son Casa Betrán, una monumental casa-patio, y Casa Riu, una edificación de cuidados detalles ornamentales en su fachada.
En cuanto a la arquitectura religiosa, Villanova es uno de los pocos casos en los que construyeron dos iglesias románicas en un sólo núcleo, eligiendo además los dos emplazamientos más destacados del conjunto urbano.
La iglesia de San Pedro, aunque es la más sencilla, de aspecto ingenuo. La de Santa María ha sobrevivido a varias ampliaciones y, con su torre, parece más monumental y altanera.
Sesué
Entrañable localidad situada en una cubeta de origen glaciar y junto a uno de los más impresionantes miradores sobre la parte meridional del Valle de Benasque.
La actividad ganadera ha sido fundamental para la zona desde hace siglos pero en ella, como en todo, los tiempos cambian que es una barbaridad. Muy cerca de este núcleo se encuentra la Ermita de San Sadurní. Vale la pena darse un pequeño paseo hasta ella para ver el escondido edificio y la magnífica panorámica del valle que se domina desde el promontorio en el que se sitúa.
También os recomendamos visitar la coqueta iglesia románica de San Andrés la primitiva parroquia románico-lombarda dedicada a San Ginés. Posee el cementerio con sus nichos adosados, y no esta en el centro del pueblo sino en la parte de arriba. Esta iglesia del s. XII sólo posee una nave, y toscas figuras entre las que la de la parte superior de la puerta llama poderosamente la atención.
Castejón de Sos
Vista de Castejón de Sos
Ubicado en la zona del Alto Ésera, en el histórico Condado de la Ribagorza, se encuentra Castejón de Sos, integrado por los núcleos de Liri, Ramástué y el Run. Situado a 900 metros de altitud, su clima no es muy extremo en invierno al encontrarse protegido de los vientos del norte, manteniendo en verano unas suaves y agradables temperaturas.
De la parte antigua destaca la iglesia, edificio del s. XVII con una portada flanqueada por pilastras estriadas y con un arco bajo un frontón triangular, que actualmente es un centro cultural. Os recomendamos visitar el Museo del Sarrio, la ermita de la Virgen de Gracia en El Run; y la ermita de la Virgen del Puy en Liri.
Castejón de Sos también es conocido por el deporte del parapente, se trata de una de las mejores zonas para la práctica del vuelo libre (parapente, ala delta, utraligeros….) En 1997, Castejón de Sos fue sede del Campeonato del Mundo, así mismo se han ido organizando innumerables Campeonatos de España de Parapente y varias pruebas de la copa del Mundo.
Castejón de Sos
Seguro que os ha resultado útil e interesante esta ruta, así que ¡enviadnos vuestros viajes para que podamos inspirarnos, compartir y coleccionar más momentos inolvidables!
