El valle de Benasque apuesta por subir a Ardonés
Heraldo, 19 de mayo de 2019
La ampliación de la estación de esquí de Cerler empezará este verano con las obras en la zona de Castanesa.
El valle de Benasque apuesta por subir la estación de esquí hasta Ardonés para ganar más días de temporada y calidad de nieve y convertirse en la más alta del Pirineo. Los empresarios tienen clara la necesidad de ampliar el dominio esquiable de Cerler de 70 a 100 kilómetros, con la llegada hasta Ardonés, al alcanzar la cota de 2.800 metros. Así lo manifestó José María Ciria, presidente de la asociación empresarial, quien destaca que marcaría la diferencia, generaría más empleo y haría una estación muy competitiva al ser la más alta del Pirineo. Recuerda que cuando se abrió la pista del Gallinero supuso «un antes y un después», pero valora que si llegaran a Ardonés sería «espectacular».
Aunque aspiran a esta ampliación por la cara norte, que garantizaría la nieve al menos dos semanas antes de la clásica apertura en Navidades y serviría para combatir el efecto del cambio climático, los empresarios no se cierran a la ampliación por Castanesa.
El alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, explica que Aramón pretende que no expire el informe de impacto ambiental en esta zona más baja de Castanesa (la fecha límite es el 11 de diciembre de 2020) y de esta manera se pueda combatir la despoblación que afecta a estos municipios.
Aramón, participada por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, tiene previsto iniciar las obras en Castanesa el próximo verano. El proyecto empezaría en el collado de Basibé (2.380 m) hasta la última pilona en Montanuy, situada a 1.700 metros de altura. Esta ampliación de Cerler a 105 kilómetros sería efectiva en la temporada 2020-2021.
Nueva telecabina
Acabada la pasada temporada, el Ayuntamiento de Benasque ha encargado ya un estudio básico de una telecabina para enlazar el municipio con la estación de Cerler. Abadías precisa que el proyecto en el que trabaja Aramón es que esa conexión sea con un monocable versátil que tendría una parada en el Molino, en las pistas, «donde ralentizaría la velocidad para un embarcadero intermedio», pero su destino final sería llegar a la cota 2.000. Su coste se estima en 9 millones, casi la mitad del que se barajó con los modelos bicable y tricable descartados.
El alcalde de Benasque sostiene que esta infraestructura evitaría los atascos en el acceso a la estación y la contaminación atmosférica, ya que descongestionaría el aparcamiento, al que llegan hasta 3.000 vehículos por la autonómica A-2617. Además, supondría una mejora en calidad y comodidad para los esquiadores. «Seríamos una estación alpina con el mismo sistema que en los Alpes de Italia o Suiza», agregó.