El Parque Posets-Maladeta regulará el acceso en coche desde Benasque para evitar aglomeraciones
Heraldo, 28 de noviembre de 2022
Los párquines del Vado, cerca de Llanos del Hospital, y Estós serán de pago y previa reserva. El nuevo sistema de control entrará en vigor en 2023 y el objetivo final es reducir el tráfico en la Besurta.
Por primera vez desde su declaración hace 28 años, el Parque Natural Posets-Maladeta regulará el acceso de vehículos para frenar la masificación. Lo hará en dos de los lugares más emblemáticos y más frecuentados, ambos en Benasque: el valle de Estós y la zona de Llanos del Hospital y la Besurta. Desde aquí parten numerosas rutas excursionistas, algunas tan populares como el Forat d’Aigualluts o los ibones de Escarpinosa y Batisielles, y también las ascensiones a los tresmiles, entre ellos el Aneto.
El proyecto del control de accesos de visitantes está financiado con fondos europeos Next Regeneration, dentro de las denominadas ‘Actuaciones de mejora de infraestructuras en espacios de alto valor natural’. Se realizará a través de los aparcamientos de Pleta de la Sarra (más conocido como del Vado, cerca de Llanos del Hospital) y de Estós, situados en el interior del espacio protegido y donde actualmente se estaciona libremente. A partir del verano del 2023 serán de pago y con reserva previa de plaza.
En los dos se instalarán barreras de entrada y salida con un lector de matrículas, de forma que solo podrán acceder los vehículos autorizados. Para ello se organizará un sistema de gestión de reservas en una página web, donde se realizará el pago. El del Vado dispone de 250 plazas, y la compra por parte del Ayuntamiento de Benasque de una finca de una hectárea en Estós permitirá ampliar este hasta las 500.
Fuerte presión turística
El alcalde de Benasque, Ignacio Abadías, y el presidente del Patronato del Parque, José Luis Rufat, justifican la medida por la necesidad de organizar y canalizar la gran afluencia de vehículos, sobre todo en verano, y de mejorar la movilidad en las dos zonas con mayor presión turística.
«El parquin del Vado se llena de coches y caravanas. En verano hay aglomeraciones y masificación. Nos podemos encontrar una fila de 1 km de coches porque el parquin está saturado. O tenemos que cortar el tráfico en la carretera por el caos circulatorio», argumenta Ignacio Abadías. Él asegura que el precio no supondrá un problema porque será simbólico, «no pretendemos hacer negocio».
El departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente sacó a licitación el suministro de los materiales del nuevo sistema de aparcamiento. Incluye barreras, lector de matrículas y control de apertura en remoto, un programa informático para la reserva de plazas o un sistema de energía solar en el Vado, al no haber una conexión cercana. El presupuesto asciende a 59.895 euros y el plazo de entrega del suministro finaliza el 15 de diciembre.
El Gobierno de Aragón quiere cumplir así con el Plan Rector de Uso y Gestión del Posets-Maladeta, que prevé regulaciones «para proteger los recursos naturales» a través de la limitación de visitantes, de acuerdo a la capacidad de carga de cada área, y ofreciendo información al público de la situación de los accesos.
Hacia una regulación mayor
El sistema de control intenta potenciar el transporte público para sacar coches del Parque Natural. Existe un servicio de autobús en verano entre Benasque, el parquin del Vado y la Besurta, de forma que en esos meses el último tramo de la carretera se cierra a los vehículos particulares, que solo pueden llegar hasta el área de estacionamiento.
El control de acceso a los párquines sería un primer paso para una regulación mayor. Según el alcalde de Benasque, el objetivo final debería ser que el tráfico se detenga en el Vado todo el año y no circule por la carretera a la Besurta, a unos 4 km. «La gente viene a caminar y querríamos que a partir del parquin ya no circulen coches ni autobuses y pueda ir andando por el camino viejo, en medio de la naturaleza».
Con él coincide José Luis Rufat, presidente del patronato y alcalde de Sahún. «Es necesario controlar la movilidad en las dos zonas porque la afluencia de turistas es exagerada. No beneficia al parque, que a su entrada ya ves lleno de coches. A la Besurta se debería llegar andando».
Los dos alcaldes hacen hincapié en que todo el mundo saldrá beneficiado. El Parque, al reducirse la huella contaminante, y el visitante, que sabrá si tiene plaza de parquin y no se enfrentará a un caos de tráfico. Es un sistema ya consolidado en otros lugares, como el Parrizal de Beceite. En el Parque Nacional de Ordesa, sin embargo, el aparcamiento sigue siendo gratuito y no se puede hacer reserva de plaza.